Incorporar la naturaleza a la arquitectura es una tendencia creciente encaminada a crear espacios más sostenibles, saludables y bellos. A continuación se ofrecen algunas ideas y consejos para lograrlo:
Incorpore jardines, patios y terrazas en el diseño para proporcionar espacio al aire libre. Incorpore plantas y árboles en los diseños de edificios, como atrios o patios interiores.
Diseñe grandes ventanales para aprovechar la luz natural y ofrecer vistas del entorno natural.
Contiene aberturas que permiten la ventilación cruzada y el flujo de aire fresco.
Los espacios deben diseñarse para maximizar la introducción de luz natural y reducir la dependencia de la iluminación artificial durante el día.
Cree áreas de transición entre el interior y el exterior, como porches o atrios, para suavizar la división entre el entorno construido y la naturaleza circundante.
La integración de la naturaleza en los edificios no sólo mejora el entorno físico sino que también aporta beneficios a la salud y el bienestar de los ocupantes.
La combinación de diseño consciente y tecnología sostenible ayuda a crear un entorno construido más equilibrado y armonioso con la naturaleza.
